Estaciones de Metro (3)
METRO BELLAS ARTES
El último caso a exponer, referido a estaciones de metro subterráneas, es la estación Bellas Artes de la línea Nº5.
Éste ejemplifica también un caso de acceso (o vínculo con el exterior) que se inscribe dentro de un sitio restado a la cuadra. Si bien, se sacrifica la fachada continua de la manzana, se abre a la posibilidad de explotar una esquina como pequeña plaza. Caso, sin embargo, que no es bien resuelto.
Lo que también llama la atención de este ejemplo, es la conformación de prismas blancos (un juego plástico, casi escultórico), por entre cuyas aristas desaparecen los usuarios. No es su intención, anunciarse como acceso a una estación de la red. Al contrario, como que mimetiza su función. Actúan casi como piezas de monumento, que ocultan el acceso mismo de la escala que desciende al subsuelo.
Estos tres ejemplos (metro Quinta Normal, Parron y Bellas Artes) coinciden en ser la única señal de ocupación del espacio público de la red subterránea del metro. La línea y andenes, quedan ausentes, pero ceden el acceso al espacio público. Pero también coinciden en que su presencia no es intromisión en la trama pública. Al contrario, se plantean como la oportunidad de aportar espacio nuevo, nuevos recorridos, nuevos puntos de referencia, nuevas dimensiones, nuevos lugares de permanencia, etc. Se trata de una solución delicada, puntual, no invasiva.
Se dirá que las estaciones de la línea Nº1 tambíen son poco evidentes. Efectivamente, lo que identificaba el lugar de las estaciones, era la señalética de los letreros. Pero esa era una falta de arquitectura. Ejemplo que no aportaba nada al espacio público. Estos nuevos ejemplos, muestran lo que la arquitectura puede otorgar, de forma puntual y modesta, a la ciudad.
2 Comentarios:
El mejor proyecto de metro que he visto y utilizado en estos últimos años es el diseñado por Norman Foster para la ciudad de Bilbao.
Utiliza en las galerias interiores una forma elíptica con placas de hormigón prefabricado, las zonas de unión con material ligero colgadas del techo. Para emerger al exterior (y pienso que con mucho acierto) utilizo lo que hoy se conoce como los “fosterritos”.
El proyecto, obtuvo en 1998 el Premio Brunel de Arquitectura ferroviaria en su globalidad y a la estación de Sarriko en particular.
Para ver el metro:
http://www.arcspace.com/architects/foster/fosteritos/
Para ver la estación de Sarriko:
http://www.biada.org/materies/artsdidactica/art/arquit/finXX/fosMETRO.jpg
Un saludo, Almalé
Interesante ejemplo. Y muy buenas fotografías. Lo que queda muy claro en este caso y los ejemplos que anteriormente mostré, es el uso de la transparencia en la cáscara del volúmen que sale a la calle...
Es bueno comparar... ya que a continuación voy a mostrar los otros tres ejemplos de estaciones que componen nuestra red, aquí en santiago, con un planteamiento distinto.
Publicar un comentario
--Lee acá las condiciones de uso--<< Home