Estaciones de Metro (6)
METRO ESTACIÓN SANTA JULIA
Este es el último artículo, de esta serie de seis miradas a las diferentes clases de acceso, a las estaciones de metro. Se presentaron varios casos y sus respectivas implicancias para con el entorno urbano. En cada tipo, se puso de relieve tanto los pro como los contra. Líneas subterráneas, aéreas y de "tajo abierto" como la línea Nº2 presentan interesantes casos, de cómo en cada estación (momento de vínculo entre esta gran red urbana de transporte para con la ciudad) resolvía el encuentro y relación con el entorno de la ciudad, en la que estaba inserta.
Ahora toca el caso de un ejemplo de las nuevas estaciones de la línea 4 y 4A del metro urbano. Una vía que corre paralela al anillo de circunvalación Américo Vespucio. Y que corre en la superficie, a nivel de suelo. Tanto la línea como una de sus estaciones quedaron frente a mi casa. Y es el por que de toda esta serie de artículos. Ya que me parecía muy distinto el como se planteó en este caso la línea de metro, en comparación a todos los proyectos anteriores.
Como dije anteriormente la nueva línea 4A del metro, (en construcción actualmente) corre sobre la superficie, acompañada por un proyecto de concesión para tránsito vehicular sobre la avenida Américo Vespucio. Esto significó una serie de obras que implican muros y rejas que corren por entre las diferentes poblaciones de la zona este y sur de santiago (Macul, La Florida). Estas obras contienen la línea misma del metro, separándola del resto de las vías y de la ciudad. Un muro, en resumen.
Anteriormente hablamos de la línea Nº 1 como un flujo subterráneo que se encuentra bajo los flujos de transito local de la ciudad. Y que por supuesto, no los interrumpe. Misma situación se puede decir de la línea aérea Nº5. Un flujo que se superpone, pero no interrumpe los propios tránsitos de la ciudad. En ese caso, la línea se muestra como hito significativo en medio de lo urbano.
La línea Nº4A también se está constituyendo como gran ente presente en el paisaje urbano, pero con una diferencia radical a la línea aérea: Y es que no se relaciona. Al contrario, se constituye como un gigantesco cuerpo separador, segregador de la mirada, del contacto, y del tránsito mismo de la ciudad.
Una nueva frontera.
Se trata de un espacio que se constituye como privado, en medio de lo que antes se entendía como lo más público.
Ahora bien. ¿Qué pasa con sus estaciones? ¿Como se relacionan estas con la ciudad?
Lo que se ve de la configuración de las estaciones, es que estas toman una forma continuadora del muro de contención de la línea misma. Se trata de estaciones muro. Ciegas y herméticas, buscan inscribirse como parte de la línea del metro, más que de la ciudad o su entorno más próximo. Es en ese sentido, una negación radical al espacio urbano en el cual se inscriben.
Las estaciones solo sirven a la presencia de los muros de la línea, hasta llegar a formar con ella una continuidad contenedora y separadora.
En otra de las estaciones que se están levantando a lo largo de la red, podemos ver mas claramente la forma final de la estación.
Sin espacios de interacción, ni mediadores, ni comunicativos, se erige como una moleque roba espacio, y se impone a la fuerza en medio del paisaje urbano. la mirada choca inevitablemente con este muro, que nada muestran, que nada refleja. Y que solo es eficiente en la división, en la separación de la comunicación.
Nada se puede hacer frente a tan duro y frío planteamiento. Ni siquiera las curvas repetitivas de la cumbrera del muro, pueden suavizar la hostilidad que uno siente frente a semejante construcción.
¿Que fue lo que paso?
¿Qué hizo que lo que parecía como una oportunidad de servicio de cada estación de la red del metro, para con la ciudad (de lo que hemos visto tantos ejemplos) se echara al olvido, para solo servir al espíritu privado de la empresa, negándose a cada comuna que ocupa?
Era tan fácil comprender la correcta solución. La verdadera propuesta. Bastaba con seguir el ejemplo de los demás. Si se estaba frente a una plaza: constituir un pórtico de acceso a esta. Crear espacios de encuentro en una esquina. Continuar con una plazoleta alzada, para un parque que es interrumpido por la línea y la norte-sur, etc.
Aquí la opción era introducir el concepto de traspaso y transparencia que el muro contenedor y delimitador de la vía niegan. Así, en cada estación se reconstituiría esa comunicación espacial entre las diferentes áreas urbanas separadas. Puntos que reconstruyen los flujos, las miradas, los traspasos. Volver el espacio a la escala del peatón. Y así, controlar los perjuicios que semejante obra produce al paisaje.
Y que aunque se trate de la periferia, merece igual respeto y valoración que el resto de la ciudad.
Ahora toca el caso de un ejemplo de las nuevas estaciones de la línea 4 y 4A del metro urbano. Una vía que corre paralela al anillo de circunvalación Américo Vespucio. Y que corre en la superficie, a nivel de suelo. Tanto la línea como una de sus estaciones quedaron frente a mi casa. Y es el por que de toda esta serie de artículos. Ya que me parecía muy distinto el como se planteó en este caso la línea de metro, en comparación a todos los proyectos anteriores.
Como dije anteriormente la nueva línea 4A del metro, (en construcción actualmente) corre sobre la superficie, acompañada por un proyecto de concesión para tránsito vehicular sobre la avenida Américo Vespucio. Esto significó una serie de obras que implican muros y rejas que corren por entre las diferentes poblaciones de la zona este y sur de santiago (Macul, La Florida). Estas obras contienen la línea misma del metro, separándola del resto de las vías y de la ciudad. Un muro, en resumen.
Anteriormente hablamos de la línea Nº 1 como un flujo subterráneo que se encuentra bajo los flujos de transito local de la ciudad. Y que por supuesto, no los interrumpe. Misma situación se puede decir de la línea aérea Nº5. Un flujo que se superpone, pero no interrumpe los propios tránsitos de la ciudad. En ese caso, la línea se muestra como hito significativo en medio de lo urbano.
La línea Nº4A también se está constituyendo como gran ente presente en el paisaje urbano, pero con una diferencia radical a la línea aérea: Y es que no se relaciona. Al contrario, se constituye como un gigantesco cuerpo separador, segregador de la mirada, del contacto, y del tránsito mismo de la ciudad.
Una nueva frontera.
Se trata de un espacio que se constituye como privado, en medio de lo que antes se entendía como lo más público.
Ahora bien. ¿Qué pasa con sus estaciones? ¿Como se relacionan estas con la ciudad?
Lo que se ve de la configuración de las estaciones, es que estas toman una forma continuadora del muro de contención de la línea misma. Se trata de estaciones muro. Ciegas y herméticas, buscan inscribirse como parte de la línea del metro, más que de la ciudad o su entorno más próximo. Es en ese sentido, una negación radical al espacio urbano en el cual se inscriben.
Las estaciones solo sirven a la presencia de los muros de la línea, hasta llegar a formar con ella una continuidad contenedora y separadora.
En otra de las estaciones que se están levantando a lo largo de la red, podemos ver mas claramente la forma final de la estación.
Sin espacios de interacción, ni mediadores, ni comunicativos, se erige como una moleque roba espacio, y se impone a la fuerza en medio del paisaje urbano. la mirada choca inevitablemente con este muro, que nada muestran, que nada refleja. Y que solo es eficiente en la división, en la separación de la comunicación.
Nada se puede hacer frente a tan duro y frío planteamiento. Ni siquiera las curvas repetitivas de la cumbrera del muro, pueden suavizar la hostilidad que uno siente frente a semejante construcción.
¿Que fue lo que paso?
¿Qué hizo que lo que parecía como una oportunidad de servicio de cada estación de la red del metro, para con la ciudad (de lo que hemos visto tantos ejemplos) se echara al olvido, para solo servir al espíritu privado de la empresa, negándose a cada comuna que ocupa?
Era tan fácil comprender la correcta solución. La verdadera propuesta. Bastaba con seguir el ejemplo de los demás. Si se estaba frente a una plaza: constituir un pórtico de acceso a esta. Crear espacios de encuentro en una esquina. Continuar con una plazoleta alzada, para un parque que es interrumpido por la línea y la norte-sur, etc.
Aquí la opción era introducir el concepto de traspaso y transparencia que el muro contenedor y delimitador de la vía niegan. Así, en cada estación se reconstituiría esa comunicación espacial entre las diferentes áreas urbanas separadas. Puntos que reconstruyen los flujos, las miradas, los traspasos. Volver el espacio a la escala del peatón. Y así, controlar los perjuicios que semejante obra produce al paisaje.
Y que aunque se trate de la periferia, merece igual respeto y valoración que el resto de la ciudad.
7 Comentarios:
Hola Andres, muy interesante tu blog. me gustó mucho las visiones de las estaciones del metro, pero con la última tengo algunas cosas que acotar.
Desgraciadamente donde estan construdas las estaciones Santa Julia, Vic. Mackenna, Las Torres, son lugares donde el cuidado del bien público es casi nulo, por muchos años vi en esos lugares como las diferentes administraciones municipales se esforzaban por hermosear el sector, pero no duraban mas de un mes, puesto que la gente destruía toda las mejoras que se hacían. Es por esto que las estaciones del metro, desgraciadamente, parecen un bunker. Si siguieran otra lineas, quizas, peligraría la seguridad de los pasajeros. Yo vivi en el sector 25 años y se empiricamente como es la realidad... mi casa, o sea las de mis padres, no duran las murallas pintadas mas de 24 horas, o las plantas del jardin mas de 2 días.
Creo que ha ido cambiando, muy lentamente, pero no lo suficiente para entregar una arquitectura más digna, mientras no mejoremos nuestra educacion frente al bien público y no tomarlo como una afrenta y destruirlo, mientras no lo cuidemos, dificil entregar esa armonia arquitectónica.... Un gran abrazo
Lamentablemente un espacio público deteriorado, entrega una calidad de vida deteriorada. Pero si se opta por construir obras herméticas y que se niegan a la ciudad, estamos consolidando un modelo opresivo e intolerante, que no mejorará esa calidad de vida. Construir obras que se cierran a los barrios que ocupan, (para hacer negocio). Es la anti-ciudad. Muros, rejas, alambradas, etc. Parcelan segregando, lo que llevará inevitablemente a una autodestrucción.
El año pasado me costó un mundo sacar el proyecto de fin de año. Me acuerdo que este, mientras se habría al río Mapocho, se cerraba por ek otro lado, salvando el acceso, y mi profe me hizo ver el error aludiendo a que se iba convertir en un baño público. Estoy de acuerdo en que la Arquitectura no debiese negarse a la ciudad, pero también estoy de acuerdo con lo que dice Leandro. Un ejemplo claro son los paraderos de micro, que en la Gran Avenida están destruidos, mientras que hacia el centro de la ciudad, y más hacia el oriente, se encuentran intactos.
Entonces podemos cuestionarnos ¿es la arquitectura quien determina ciertas conducas urbanas, o son estas conductas las que determinan la arquitectura? Supongo que es cliché, pero aún no hayo respuesta.
Creo que mas alla de si esta bien o no, creo que todo parte de una mejora sustancial en la educación, quizas no podremos cambiar las cosas ahora, pero en 10 o 15 años los niños de hoy sabran respetar los espacios comunes y construir con más luz que sombras.... es una tarea que nosotros,ahora, debemos trabajar, y con suma urgencia
La educación es efectivamente una de las armas contra la mala calidad de vida. Pero como arquitectos, no podemos hacer una ciudad alegre y elegante para los pudientes (o la "gente bien") y una agresiva, impersonal y dura, para los barrios populares. Eso es discriminatorio. Es injusto y prejuicioso.
Me gusta esto de la buena discución....
Tienes razón no debemos descrimimar,y es tremendamente prejuicioso, pero que se hace?, no se puede gastar millones en algo que no va a durar más alla que dos semanas..., sabes en un estudio que hice para la universidad hace años, sacamos como conclusión que la gente pobre es tanto o más clasista que la gente que tiene recursos... inclusos unos chicos nos decian que ellos pintaban (rayaban) las paredes por que cuando estaban limpias les daba la idea de diciplina, de rigor, por eso las pintaban... Creo que de verdad nunca se han preocupado de buscar la raiz del asunto, y comenzas desde alli, tratando de entender el porque de las cosas....
mejor hare un post de este tema...
Buenas las imagenes del metro xD
gracias por el link a planetaflood
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