Vida en containers
Los containers...
Son un tema que desde hace mucho seduce a los arquitectos. Una tecnología disponible y probada que podría ser usada para la construcción de viviendas en serie. El viejo sueño de acercar la construcción a ese nivel tecnológico que diariamente nos muestran los autos, los aviones y las máquinas. El estándar, la velocidad, etc. Una fábrica de casas, donde una línea de producción automatizada elabora cada minuto una vivienda. Y la que solo es necesario transportar en un camión, para en pocos minutos dejar instalada y operativa.
El tema se me apareció nuevamente al visitar Arquilecturas, donde se publica un link a un sitio con un listado de variados ejemplos de prototipos, usando la tecnología de los containers.
Un tema que, como lo dice Hernán Precht en su blog, vuelve a resurgir en estos momentos, con el lamentable terremoto en el norte y la necesidad de viviendas de emergencia para las familias que han perdido sus casas.
Para un romántico, esto puede parecer un contrasentido al "espíritu artístico" del arquitecto. Ya que se trata de un recurso desarrollado para el transporte de mercancías y el comercio. Sin embargo, sus posibilidades siguen siendo algo muy atrayente. De hecho, en la Ciudad Abierta de Ritoque hay un ejemplo de una unidad de vivienda básica, que simula lo que un container es.
Hospedería del estudio (cubículo), 1987. Ciudad Abierta de Ritoque. Frente.
Hospedería del estudio. Acceso.
Hospedería del estudio. Planta.
El problema es que, si bien existen ya algunos ejemplos de viviendas containers construidos, esta sigue siendo una idea prototipo que no parece realmente fácil de implementar.
Lo primero que juega en contra es el costo. Pero no solo el costo de fabricación de una unidad de vivienda container. Sino también el costo de almacenamiento y transporte. Y es que se trata de una tecnología que se planteó para "contener valores en transito". Es decir, se financia en base al comercio de los objetos que guardan. A veces se trata de objetos pequeños y de alta tecnología, muy caros. De forma que el valor de costo del contenedor, al dividirse por cada objeto transportado, termina reduciéndose a un nivel muy marginal. Y si a esto le agregamos que el container se reutiliza cada vez, es decir vuelve a subdividirse en una nueva operación de transporte de comercio, tenemos un objeto que renta no solo para si, sino para la construcción de nuevos containers.
Lo mismo se aplica para el almacenamiento y transporte. Un container en realidad es muy caro de almacenar en una bodega o transportar en un camión, ya que al estar vacío solo es aire. Resultará solventable en cuanto este copado de objetos y estos carguen con el costo que estas operaciones generan.
Un mundo completamente distinto a lo que es la vivienda unifamiliar, ya sea de emergencia o definitiva. Pues por ejemplo, las viviendas no se reutilizan ni continua, ni fácilmente. Y ciertamente sus ocupantes no están en condiciones de costear una deuda de arrastre de cada "unidad de vivienda container" construida, almacenada y transportada solo para si.
Además que una "media agua" (con todo lo precaria e insuficiente que es) es ligera, desarmable, apilable, fácilmente transportable y manipulable por los propios usuarios.
Lo que pretendo decir , es que uno de los problemas de utilizar este recurso, es que se trata de un invento fundado y calculado en base a las leyes del comercio de objetos y mercancías. Las cuales no son aplicables al mundo de las personas. De hecho, si bien existen en Chile algunas empresas que se han aventurado a la construcción de containers para la utilización como oficinas, servicios, incluso dormitorios..., siempre ha sido vinculado a fuentes de generación de rentabilidad constante, como es el equipamiento para la gran minería. Además, que se plantea como una solución para "instalaciones de faena" y no viviendas residenciales o familiares.
Creo que debemos centrarnos primeramente en reconocer nuestras propias leyes humanas. De nuestro mundo de personas, de familias, de núcleos sociales. Estudiando sus mecanismos y sus reglas, es que daremos con soluciones costeables e implementables, para quienes sean sus finales destinatarios. Los que en muchos casos, son los más necesitados.
3 Comentarios:
Rafa, el niño de las ramitas confitadas diseño el año pasado en el taller de tercero, talleres para la escuela utilizando contenedores. El es super pregmático, creo. Así, concidero el supuesto de que la escuela no podía parar sus clases porque se estubiese re-haciendo. Creo que se sacó un 5,x. Tal vez no concideró los aspectos que mencionas.
En otros lugares he visto contenedores transformados en casas, tanto en fotos como en vivo y en directo, pero siempre ha habido un fondo económico detrás. Buen punto.
Y cuando mencionabas los terremotos, se me vino a la cabeza el reemplazo del material. El conciderar no al container, sino al metal, o nuevos materiales, a la hora de construir, teniendo en cuenta la resistencia que ofrecen a las distintas condiciones de su entorno.
Muy interesante tu artículo
Las escuelas de arquitectura suelen tomar este tema entre sus cursos. Sin embargo, siempre es desde una perspectiva plástica y no de los costos. Cuando es justamente ese el problema en cuestión.
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