Similitudes para lo efímero
La imagen trajo a mi memoria una obra realizada por los talleres de la Escuela de Arquitectura de la PUCV, durante una travesía a la localidad de Trehuaco, Chile, en 1986. (Click en las imágenes para ampliar).
Imagen: archivo personal de Claudio Girola
Imagen: archivo personal de Claudio Girola
Imagen: amereida travesías 1984 a 1988Estas imágenes que vemos de estructuras de listones de madera apilados, corresponden a una de las "dos salas" construidas en terrenos próximos a una empresa maderera (de ahí el material). La estructura de color blanco, es una obra escultórica de Claudio Girola, llamada "Dispersa I".
A diferencia de la obra de Quinze, esta no fue quemada, sino tan sólo dejada en el lugar.
"Entonces se realiza el acto de iniciación de las obras de arquitectura. Se leen los Estorninos -todos se concentran en la regularidad de un semicírculo para oír. Se contempla la escultura- todos se dispersan para verla.Fuente: amereida. travesías 1984 a 1988. Ed. Escuela de Arquitectura Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Ello hace reparar que la rampa en tierra arenosa es bien distinta subiendola que bajandola. Lo cual nos permite ese acto de dispersarse para contemplar la Dispersa I, sobre todo en un espacio que no colocó en su virtud unitaria".
(...)
"Mientras tanto, abajo los acopios en diagonal a la escultura se ordenan en cubos, tetraedros, cilindros que giran en sus generatrices verticales a fin de conformar entre ellos suerte de callejones. Los que se dispersan y reúnen al modo de las aguas lentas del lecho arenoso. Y los callejones son cuartos gratuitos. La gratuidad de dejarnos rectificando nuestra posición respecto a la escultura".
Imagen: amereida travesías 1984 a 1988Dejo a ustedes toda lectura y reflexión sobre la contraposición de ambas obras y sus conceptos-fundamentos como la "dispersión", "el lugar", "la materialidad" y por supuesto el (a veces) cuestionable "Arquitectura efímera".
Etiquetas: arquitectura
Publicado por Andrés Moya @ 10:40 p. m. Enlace
4 comentarios
4 Comentarios:
me parece la coincidencia mas que una relacion una divergencia clara... quiero reiterar algo sobre lo EFIMERO (nose si coincidimos)... observaciones sobre arquitecturas EFIMERAS.
" En lo concreto no hay arquitecturas efimeras, son esteticas “de lo precario”, donde queda claro que la busqueda de un tipo de tectonica disuelta sobre un marco de arte/ arquitectura y sobre la produccion de lo elemental se deposita en la duda o en el acontecer del proceso de la obra. Lo EFIMERO esta en retirada dando su lugar a lo REAL a modo de una huella expuesta, un tipo de obra a la intemperie, disuelta sobre las practicas y los usos del sujeto en la mirada y sobre el paisaje de la ciudad.
Creo que esa HUELLA EXPUESTA es lo central de la travesia (interpretandolas), una experiencia relacional mas que EVOCATIVA. Creo que bajo esa perspicacia es bueno detenerse.
La escuela reniega del término efímero como "apellido" a la Arquitectura (de hecho reniega de todos los apellidos). En efecto, pienso que dimensionar o analizar la Arquitectura partiendo de la base de su "durabilidad" es algo equivocado, ambiguo y subjetivo; y que otras ciencias ya han superado. Así, la discusión sobre lo "efímero" es un callejón sin salida. Pienso que la definición de lo "precario" también tiende a caer en lo mismo. ¿Es distinta la discusión arquitectónica sobre el Guggenheim de Bilbao, por su envolvente de placas de titanio, a la que se tendría de la "Casa de los nombres" y su cubierta de polietileno?
Distinto es si vemos a "lo precario" desde su esencia, es decir el "Material". Ambas obras podrían sin problemas y en equivalencia "cantar sus dones exclusivos", que les otorgan sus particulares materiales.
Sin embargo, el tema principal en ambas obras no es la similitud del material usado, sino el estrecho sentido que el concepto de "Acto", tiene en sus respectivas concepciones (un "Acto" que en Trehuaco tiene nombre: "la dispersión").
Ambas obras son un acontecimiento lúdico. En ambas la "Fiesta" es su marco-momento. Ambas tienen su clímax (aunque en la obra de Quinze es más visible por la cobertura mediática: El cuerpo erigido en el desierto, iluminado de noche, y finalmente sacrificado en el fuego).
Ambas obras son abstractas en su sentido de lo práctico, pero en cambio, son muy directas y concretas en su sentido de ser todo "Acto", todo "Fiesta", todo "Juego". Conceptos tan arquitectónicos, cívicos u urbanos como cualquier otro.
quizá lo que pasa es que uno no construye en cualquier lugar; a la travesía SE LLEGA.
es por tanto innegable la relación de lo que uno hace con el lugar y la gente a la cual se lo regala.
te habrá pasado harto andres, porque la pregunta que ronda las dos semanas de travesía, es "cuanto durará esta wea?" (no en tono despreciativo, se entiende).
hay obras que aun podemos encontrar con google earth, y otras a las que probablemente el viento echó abajo, ojala sin daños a terceros.
la travesia, posiblemente, mas que construir obras, construye procesos de apertura, y su duración depene si o si de la disposición de quienes reciben el regalo.
eso opino
saludos
Lo más importante de ambas obras, es el acto-condición de regalo. Tanto la de Trehuaco como la de Quinze. Es un error suponer "efímera" a la estructura de Quinze por ser quemada. Ese no es el sentido. No tiene nada que ver la temporalidad con el fuego. El sentido del sacrificio del fuego es el de "ofrendar". Como la vestal que "ofrenda" a los dioses en el altar de un templo. Ofrenda=regalo. Es el acto de "regalar" la obra, al modo pagano.
Así también es el caso de las obras de travesía, las cuales son regalos de la Escuela al lugar y los habitantes que están allí.
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