Fin de semana...

Siempre me cuesta escribir algo sencillo, soy un tonto grave... ¿que cuesta tipear algo como que el sueño me cierra los ojos, mientras leo mis marcadores?
Trato de dar un vistazo a la pequeña comunidad blog que leo, pero
el cansancio irrumpe, mientras aún me duelen las piernas, como escribí más abajo, por el ejercicio de ayer.
Llegaron todos mis ex compañeros. Hicimos una vaca para pagar la cancha, y a jugar. A los cinco minutos no daba más, pero mis compañeros, estaban como tunas. Corriendo, dando ordenes contradictorias, y riendo entusiasmados. Los goles se multiplicaron por lado y lado.
Y fueron montones de goles, como buena pichanga de barrio.
¡Pero Dios... quieren repetirlo cada jueves!

De ahí, a un Pub a celebrar y declarar oficialmente "re-encontrado" a Ernesto, un ex compañero de los extraviados, que llegó hace poco de EEUU. Y a quien se le veía muy feliz de vernos, de hablarnos...
Aún falta un gran número de ausentes, pero ya ha dado señales de vida Gerardo, y es probable que haga de puente para con otros sobrevivientes.

Así, entre estos pequeños detalles de mi día, los ojos se me cierran, y la cama se me acerca, cada vez más... mas cómoda, más cálida... ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ