De visita en la Biblioteca de santiago y su alegoría.
Tengo descargada la batería en mi cámara fotográfica, así que en esta ocasión no puedo mostrar fotografías. Pero se trata de que ya se ha inaugurado la nueva biblioteca de Santiago, ubicada en Matucana 151 (a una cuadra de estación Quinta Normal) y me encuentro en este momento posteando desde el tercer piso, sección "colecciones generales", gracias a la conexión inalámbrica que posee todo el complejo.
Estuve toda la mañana en un seminario organizado por la ONG Derechos Digitales y en la que aproveche de conocer personalmente a Tae y su amiga Zaki. Muy bien llevado (salvo por el comienzo, con una mesa redonda donde se habló casi exclusivamente de blogs y periodismo), el seminario expuso claramente una serie de aspectos con respecto a la legislación chilena en referencia a los derechos de autor, la privacidad y la libertad de expresión. Esto se traducirá en algunas correcciones y nuevos criterios para con este modesto blog mío.
Volviendo al edificio, se trata de una obra remodelada, con una extensión de 22 mil metros cuadrados. Y que incluye salas con estanterías abiertas y amplios sectores de lectura (además de gran cantidad de computadores para consulta y navegación web). No puedo dar una opinión muy acabada del proyecto, por cuanto no todas las áreas son accesibles aún. Pero una cosa que si llama la atención para comentar, y es el tema de la fuerte presencia de la multimedia, como concepto, en la imagen del proyecto. Esto se refleja principalmente en la fachada principal del complejo, el cual se encuentra cubierto por una especie de cortina de vidrio. Se trata de esta suerte de doble piel traslucida, muy en boga en algunos proyectos actuales. Sin embargo acá (a diferencia de mucha arquitectura) se trata de un recubrimiento traslúcido, pero con con una impresión gráfica. Así, el patio del conjunto es la platea a un gran telón. Se puede entender como una pantalla que interactúa con la fachada arquitectónica que queda atrás, tamizándola y sobreponiéndosele. El patio es un vacío hacia este plano vidriado con imagen gráfica, casi como una alegoría a la relación entre el espacio del teclado y la pantalla de mi laptop. ¿Muy forzada la relación? Tal vez. Pero si a eso sumamos que la red inalámbrica cubre también el patio, llevando la Internet hacia ese espacio, entonces es que tenemos todos los delimitadores para armar tan curiosa relación alegórica: pantalla, imagen, espectador, espacio de platea y señal.
Actualización: Estrangulando mi pequeña cámara pude sacar esta imagen de la fachada.
Estuve toda la mañana en un seminario organizado por la ONG Derechos Digitales y en la que aproveche de conocer personalmente a Tae y su amiga Zaki. Muy bien llevado (salvo por el comienzo, con una mesa redonda donde se habló casi exclusivamente de blogs y periodismo), el seminario expuso claramente una serie de aspectos con respecto a la legislación chilena en referencia a los derechos de autor, la privacidad y la libertad de expresión. Esto se traducirá en algunas correcciones y nuevos criterios para con este modesto blog mío.
Volviendo al edificio, se trata de una obra remodelada, con una extensión de 22 mil metros cuadrados. Y que incluye salas con estanterías abiertas y amplios sectores de lectura (además de gran cantidad de computadores para consulta y navegación web). No puedo dar una opinión muy acabada del proyecto, por cuanto no todas las áreas son accesibles aún. Pero una cosa que si llama la atención para comentar, y es el tema de la fuerte presencia de la multimedia, como concepto, en la imagen del proyecto. Esto se refleja principalmente en la fachada principal del complejo, el cual se encuentra cubierto por una especie de cortina de vidrio. Se trata de esta suerte de doble piel traslucida, muy en boga en algunos proyectos actuales. Sin embargo acá (a diferencia de mucha arquitectura) se trata de un recubrimiento traslúcido, pero con con una impresión gráfica. Así, el patio del conjunto es la platea a un gran telón. Se puede entender como una pantalla que interactúa con la fachada arquitectónica que queda atrás, tamizándola y sobreponiéndosele. El patio es un vacío hacia este plano vidriado con imagen gráfica, casi como una alegoría a la relación entre el espacio del teclado y la pantalla de mi laptop. ¿Muy forzada la relación? Tal vez. Pero si a eso sumamos que la red inalámbrica cubre también el patio, llevando la Internet hacia ese espacio, entonces es que tenemos todos los delimitadores para armar tan curiosa relación alegórica: pantalla, imagen, espectador, espacio de platea y señal.
Actualización: Estrangulando mi pequeña cámara pude sacar esta imagen de la fachada.
Etiquetas: arquitectura
0 Comentarios:
Publicar un comentario
--Lee acá las condiciones de uso--<< Home