Hace ya dos años que conocí los sistemas operativos basados en Linux.
Mi primera Distribución fue Un “live cd” llamado Kanoppix. Me pareció tan genial que lo instalé en mi PC. Primero el propio “live cd” y luego una versión para instalar. Pasé mucho tiempo averiguando como instalarlo correctamente y luego tratando de configurarlo. Traía un sin fin de programas y cosas desconocidas que parecía increíble (claro que solo la mitad me funcionaba), pero para mi era muy emocionante. Además de estudiarla, me dedique a leer cuanta historia había detrás de este nuevo mundo de Linux y software libre, que se me aparecía.
No llegue a operar con este S.O. era muy novel entonces y además, me cansé de una serie de defectos (de los cuales no recuerdo todos) y busque cambiarla por otra. Así, la segunda distribución que instalé fue Mandrake 8 y algo. Pero Mandrake, el cual lo tuve solo unos días, fue rápidamente remplazado por una distribución de la que había oído, y de la cual, por esos días, se hizo una instalación en vivo por televisión (del extinto programa TVNauta). Esta distro fue Fedora Core 2.
Con Fedora pude por primera vez operar con una distro Linux. Empecé a trabajar con documentos en Open Office, trabajar fotos en Gimp. Solo no navegaba pues, no tenía conexión Internet. Además, me divertía configurándola. En la universidad descargaba aplicaciones para el escritorio KDE, a la vez de adaptar toda la gráfica de las ventanas a estilos que me gustaban. Aprendí varias cosas, como montar particiones, instalar paquetes, etc.
Por primera vez, el Windows 2000, que tenía en otra partición del disco duro, quedó en el casi olvido.
Pero vino un tiempo en que tuve problemas con el hardware de mi PC, y hube de formatear discos duros, cambiar placas madres, etc. Y mi distro Fedora se me volvió a quedar en segundo plano. Por otro lado, empecé a trabajar y como arquitecto necesitaba usar algunos programas que no podía homologar con aplicaciones para Linux.
Paso así un tiempo hasta que me hice de un notebook que tenía Windows XP y se me despertaron los deseos de instalarle una distribución Linux. Como no me atrevía a hacerlo solo, esperé a un
install fest, para que me la instalaran. Pensé instalarle también Fedora. Pero no me lo recomendaron por capacidad del notebook. Asi que le pusieron una distro nueva en ese momento, que prometía mucho: Ubuntu.
Nunca pude realmente operar con ella. El principal problema era que estaba acostumbrado al estilo de Fedora y Ubuntu era un tanto más distinto (sobre todo con el asunto del root). Además, solo tenía el escritorio Gnome y yo no lo manejaba bien. No me divertía como con Fedora y su KDE adaptable hasta el infinito. Por ese entonces contraté Internet banda ancha, pero por más que intenté y pedí ayuda en foros no pude configurar la conexión. Por otro lado, el notebook traía un adaptador para red inalámbrico. Y me trajeron además, un router inalámbrico. Esto tampoco lo pude configurar en Ubuntu, así que navegaba y trabajaba en Windows xp. Mientras Ubuntu vegetaba en la partición.
En la PC de escritorio, hace un mes, instalé Fedora Core 3. Pero me encontraba nuevamente trabajando con aplicaciones para arquitectos en Windows, además de empezar a usar por primera vez Emule y Bittorrent (y no conocía programas que los emularan en Linux). Por otro lado, no tengo tiempo de configurar Fedora y tratar de arreglar algunos pequeños detalles que le he descubierto. Pero está allí.
Finalmente este fin de semana quise remplazar el Ubuntu en el Notebook. El router inalámbrico se quemó, así que no tengo que aspirar por ahora, a tratar de configurar el adaptador.
Probé a instalar por mi mismo Kubuntu 5.10, que es Ubuntu con entorno grafico de KDE.
Fue un desastre.
Algunas de las cosas que funcionaban en Ubuntu acá no funcionaron, como que no detecta los pendrive o discos duros conectados al usb, automáticamente. La conexión a Internet se pierde en mitad de la navegación, no puedo ver videos, ni DVD con el Kaffeine. Trate de instalar Xine y no se puede, trate de instalar XINE para kaffeine y no funcionó. Trate de instalar KDE 3.5 y no se instaló. Trate de actualizar toda la distro para obtener un kernel mas actual y así, supuestamente, superar todos estos bug, pero solo actualizó del 2.6.12.9 al 2.6.12.10.
Estuve dos días lidiando con la distro, pero no obtuve casi nada.
En resumen, a dos años de conocer Linux, aún no puedo migrar.
Y no se debe a que es más difícil de instalar o de operar. Eso ya no es cierto. Linux es tanto o más fácil de instalar en un PC que Windows.
El problema, en mi caso, se centra en dos cosas:
1.- Linux requiere de una “sintonía fina” que excede mis conocimientos y tiempo y no tengo amigos linuxeros que sacrifiquen su tiempo por mi (Windows a la larga también, pero más gente conoce Windows que Linux así que es muy fácil conseguir ayuda).
2.- Muchas aplicaciones debo trabajarlas aún en Windows. O me funcionan mejor que en Linux.
Y para terminar. Después de esta larga remembranza, solo me queda decir que… aún no me rindo, de llegar a Linux. :P